martes, 27 de agosto de 2013

La vivienda medieval
Las casas de la gente modesta eran pequeñas tenían una sola planta con muy pocas estancias y una terraza en el tejado.
Las viviendas de las personas adineradas tenían dos plantas. El piso inferior er el lugar en el que se recibía a las visitas y constaba de un patio interior y varias estancias. El piso superior estaba destinado a las habitaciones de la familia.
El mobiliario era excaso. Para dormir usaban colchones que enrollaban durante el día. No tenían armarios: la ropa se guardaba en baules y los utensilios de cocina en huecos hechos en los muros.


La vivienda medieval
Las casas de la gente modesta eran pequeñas tenían una sola planta con muy pocas estancias y una terraza en el tejado.
Las viviendas de las personas adineradas tenían dos plantas. El piso inferior er el lugar en el que se recibía a las visitas y constaba de un patio interior y varias estancias. El piso superior estaba destinado a las habitaciones de la familia.
El mobiliario era excaso. Para dormir usaban colchones que enrollaban durante el día. No tenían armarios: la ropa se guardaba en baules y los utensilios de cocina en huecos hechos en los muros.
  • La sociedad medieval
    En la mayor parte de la Europa medieval, la sociedad se organizó con arreglo a un sistema "feudal", basado en la entrega de tierras a cambio de servicios. El rey otorgaba tierras, o feudos, a sus nobles más importantes (barones, obispos) y a cambio, los nobles le prometían ayudarle con soldados en tiempo de guerra. Un noble se comprometía a ser vasallo (servidor del rey) en una ceremonia específica, el acto de homenaje, en el que, arrodillado ante el rey, le juraba fidelidad. A su vez, los grandes nobles solían repartir las tierras entre los nobles inferiores, o caballeros, que se convertían en vasallos suyos. De ese modo, el feudalismo abarcaba desde la cúspide hasta las clases inferiores de la sociedad. En el estadio más bajo se hallaban los campesinos que trabajaban la tierra y estaban vinculados a ella 


    En la mayor parte de la Europa medieval, la sociedad se organizó con arreglo a un sistema "feudal", basado en la entrega de tierras a cambio de servicios. El rey otorgaba tierras, o feudos, a sus nobles más importantes (barones, obispos) y a cambio, los nobles le prometían ayudarle con soldados en tiempo de guerra. Un noble se comprometía a ser vasallo (servidor del rey) en una ceremonia específica, el acto de homenaje, en el que, arrodillado ante el rey, le juraba fidelidad. A su vez, los grandes nobles solían repartir las tierras entre los nobles inferiores, o caballeros, que se convertían en vasallos suyos. De ese modo, el feudalismo abarcaba desde la cúspide hasta las clases inferiores de la sociedad. En el estadio más bajo se hallaban los campesinos que trabajaban la tierra y estaban vinculados a ella